Monserrate (Madrid, 1973), considera el mar Mediterráneo, el mar antiguo de sus raíces, un marco incomparable para, junto con su obra, dar forma a historias que provoquen y muevan internamente a quienes las contemplan.
El mar como campo infinito para expresar nuestras más profundas emociones, deseos, pasiones, miedos …
El Mediterráneo como marco que permite profundizar en las raíces más profundas y arcanas de cada individuo. Cuna de la civilización mundial, puente hacia oriente, símbolo de la creatividad, de la búsqueda del sentido de la vida y de la sabiduría …
Civilizaciones magníficas se han dispersado por toda la cuenca mediterránea, de Mesopotamia a Egipto, de Troya a Macedonia, de las ciudades-estado griegas a la civilización fenicia, de Cartago a Roma, de Bagdad a Al-Andalus, de Bizancio al Imperio Otomano, de Alejandría a Bolonia…y han conformado los sólidos cimientos de las civilizaciones del mundo.
Para Monserrate es una vasta fuente para enmarcar historias, elevar conceptos y construir emociones.